Terapia Presencial y Online
Psicoterapia compartiendo distintos enfoques
La psicoterapia centrada en el paciente, desarrollada por el psicólogo Carl Rogers, se basa en la creencia fundamental de que cada individuo tiene dentro de sí mismo los recursos necesarios para comprenderse, crecer y cambiar. Esta forma de terapia se enfoca en crear un ambiente terapéutico seguro y de apoyo donde el cliente pueda explorar sus pensamientos, sentimientos y experiencias de una manera genuina y auténtica.
En la terapia centrada en el cliente, el terapeuta adopta una actitud de empatía genuina, aceptación incondicional y congruencia hacia el cliente. La empatía implica comprender y experimentar los sentimientos y perspectivas del cliente desde su propio marco de referencia, sin juzgar ni imponer juicios de valor. La aceptación incondicional implica aceptar al cliente tal como es, sin intentar cambiarlo o dirigirlo en una dirección específica. La congruencia implica que el terapeuta sea auténtico y transparente en la relación terapéutica, mostrando honestidad y coherencia en sus respuestas y comportamientos.
El objetivo de la psicoterapia centrada en el cliente es fomentar el autoconocimiento, la autoaceptación y el crecimiento personal del cliente. El terapeuta actúa como facilitador del proceso terapéutico, brindando apoyo, comprensión y claridad al cliente a medida que este explora sus preocupaciones, conflictos internos y metas personales.
En resumen, la psicoterapia centrada en el cliente se basa en la idea de que el individuo tiene la capacidad innata para desarrollarse y alcanzar su máximo potencial cuando se le proporciona un ambiente terapéutico seguro, comprensivo y no directivo. Es un enfoque humanista que valora la experiencia subjetiva del cliente y promueve el autoexploración, la autenticidad y el crecimiento personal.